sábado, 31 de enero de 2009

Cajita musical



Había una vez un señor muy solitario, el cual supo querer y ha querido mucho.
Todo lo que quiso lo guardó con sumo cuidado en una cajita musical de color negro, que tocaba la serenata de Shubert cuando se abría su tapa de caoba, labrada en dibujos de furiosos dragones chinos.
Allí dentro estaba lo más importante de su vida, seguro y ajeno de cualquier mano descuidada que viniera a arruinarle su tesoro.
Todo permanecía intacto e inmutable.
De vez en cuando ese hombre abría el pequeño cofre para ojear de vuelta aquel día de lluvia, en el que regresó del colegio agarrado a la mano de su mamá; la noche que cerró los ojos al mismo tiempo que Caty para darle un beso, o ese verano que junto a sus primos salieron corriendo por el pasillo que daba al gallinero, tras romper el ventanal de casa de tía Estela. Todo se encontraba bien seguro ahí adentro.
Una vez terminado su ritual evocatorio, el señor cerraba la caja para guardarla en el mismo sitio, y dejaba de sonreír como tonto para recuperar su gesto costumbrista y parsimonioso.
En una ocasión, luego de haber repasado de manera visual, sus fantasías y vivencias, encendió uno de sus oscuros habanos y se sentó en el balcón como solía hacer las tardes soleadas. Él ya no sintió más alegría ni tristeza, porque ya nada quería. Todo aquello estaba bien resguardado una vez más.
Sin embargo ocurrió algo que lo salvó. Preso de un profundo sueño que se fue apoderando lentamente de su cuerpo, hasta acometerlo sobre su clásico y mullido sillón colonial, al tiempo que el cigarro se consumía entre sus dedos.
Fue solo cuestión de minutos. Las últimas expiraciones de esa apaciguada ignición alcanzaron la piel del sosegado hombre, que despertó en un ardiente grito de dolor.
Sin darse cuenta es libre nuevamente, ha vuelto a sentir.


FIN.






Que foto tan , pero tan espontanea, no?

viernes, 30 de enero de 2009

Pero que Macanudo Che!!


Desde cuando la gente que hace caricaturas es artista?
AHAH debe ser desde que los freaks que usan boina, bolso cruzado, abrigos de color marron, y nunca tienen más de $15 en el bolsillo, llegaron a Buenos Aires.
Quizás por eso todos los que admiran a liniers me parecen unos forros.

miércoles, 28 de enero de 2009

De la noche y el cigarrillo

Recostado con los ojos bien abiertos miraba el techo y se enrulaba con los dedos un mechón de su cabeza, mientras tarareaba una tonta canción de Calamaro, que sonaba de fondo muy bajito. El día había vencido, y los destellos de su cruel triunfo se abalanzaban por entremedio de las claras cortinas del cuarto, trayendo con su luz los detalles de una olvidada realidad.
La fumadora, que reposaba a su lado; preguntó: “En que pensás?”.
-Estoy pensando en nada!- , le respondió…
Ante esa evasiva contestación, ambos dieron paso al silencio.
Él ha dicho siempre la verdad, aunque su respuesta haya sido lanzada de manera inconsciente. Esa mañana sintió una inconmensurable sensación desconocida que se extendía sin límite alguno por su interior. Sentimiento extraño, inmenso, imposible de abarcar en cualquier espacio, de no ser infinito.
Sintió por primera vez el significado de “La nada” y alcanzó a distinguirla por una característica ineludible, que se abrió paso entre la comisura de sus labios. Como no enterarse de aquel intenso y agrio sabor que se apoderaba de su aliento. Esa “Nada” tenía el gusto de la nicotina.

martes, 27 de enero de 2009

Viajar en Tren
















Siempre se viaja parado en el tren, y yo lo hago hasta cuando tengo lugar donde sentarme. Al viajar elijo ponerme al lado de la puerta y apoyar la cabeza contra el vidrio, de espaldas a la dirección que toma el vagón; de esta manera me toca mirar todo lo que va quedando atrás.
Muchas veces existen cosas que me llaman la atención en el recorrido, cosas que el avatar de la maquina abandona; entonces para poder seguir mirándolas debo despegar mi cabeza de la ventanilla. De esta manera logro enfocar el punto que creí importante al costado del camino, antes de que muera en la lejanía que propicia el rugir de la bestial maquina, que devora todas nuestras visiones, en su avance arrasador. Separarme del cristal permite seguir mirando por más tiempo del que correspondería si no me moviera de la posición normal que adopto para emprender el viaje; a aquello que acapara mis sentidos durante ese efímero lapso. Esto suele repetirse a menudo en los comportamientos más mundanos de nuestros días.
Solemos apoyar nuestras cabezas en imaginarias ventanillas de vagones, que nos mantienen dentro de los confines de una realidad aparente y a la vez certera, de límites concientemente trazados. Esto funciona a modo de pilar dónde sostenemos los más intrínsecos paradigmas que nos movilizan en nuestros actos más primarios.

“Si hoy estamos a martes, mañana será miercoles”… (Es una verdad irrevocable). Somos parte de un orden preestablecido, en el que no esperamos nada nuevo, algo que quiebre con ese molde, y que de golpe aparezca un “viernes” donde no es debido, por dar un ejemplo malo.
Cuando surgen los imprevistos a medida que avanzamos por caminos inciertos, uno tiende a replantearse las fronteras que segmentamos dentro de los confines de ese mapa crónico, sostenido por dichos pilares.
Al salirse de esos límites uno queda a merced de lo desconocido que impera en esa aparente realidad. Allí existen los mencionados imprevistos que motivan a soltarnos de la mano indulgente que nos provee la seguridad y conocimiento, de una trama irrevocable; como la de los rieles que mantienen preso a una maquina de nuevos y desconocidos horizontes.
Viajar en subte es menos problemático y no da lugar a planteamientos de una suma de insatisfacciones diarias, como las que surgen en los viajes a través de una ciudad desnuda ante los ojos. En el subte siempre espero la llegada de la próxima estación, ya que no hay nada que altere el espectro de mi visión durante su recorrido bañado en penumbras, donde ya no existen más los días ni las noches. La única preocupación es la estación venidera, y lo que abandonamos tras su paso, es parte de una total intrascendencia.
Esto no viene al caso, porque viajo poco en subte, quizás por el hecho de estar en contra su política poética suburbana.

lunes, 26 de enero de 2009

HUMOR...(Humor es otra cosa)


Esta saga de historietas de mi gloriosa autoría son el homenaje al humor recontra pelotudo de Liniers, y a toda la manga de forros que lo admiran por sus historietas estupidas y aburridas.

sábado, 24 de enero de 2009

Legitimación de la espera


Me contabas que no te interesaba dedicarte al violín, que era simplemente una forma de distracción, un hobby como el de cualquier otra persona común y corriente, con la que te podes cruzar sin que te llame jamás la atención. Estudiabas Derecho y querías ser jueza. Me sorprendió porque me resultabas más chica de lo que eras, te daba no más de 18 años. Igual como máximo llegarías a los 20 (Al final, no estaba tan desacertado). Te empecé a hablar solo por mera formalidad, escapándole al ámbito de revistas y silencio, de las salas de espera.
No sé para qué te hice reír, si nuestro momento fue solo para matar el tiempo, y no como para beber del mismo antidoto que extermina al otro como extraño. No lo sé, no lo pude medir…
-Ahora me llaman tengo que entrar, un beso y que te valla bien.-
Ya dándote la espalda, escucho: “Yo soy Florencia”, y te quedas mirándome un ratito más. Otra vez volví a fallar!
Me di vuelta.

jueves, 22 de enero de 2009

Belleza escurrida


Es el efímero goce de esos sueños que vienen con la mañana, y te pegan a la almohada. Vienen a engendrarte la necesidad de saborear cada imagen que se irá sucediendo, en esta suerte de cinemascope que enmienda los retazos de situaciones irrisorias en colores sepia, sobre un ámbito de sabanas y colchón.
Igual ya estas tan curtido, que sabes que mientras estés lavandote los dientes, frente al botiquín del baño, ya todo aquello dejará de interesarte.
Describirlo? Es inútil, soy incapaz de contarlo con detalles, simplemente lo he olvidado.

martes, 20 de enero de 2009

Esto fue una confesión nocturna a Alicia



-Me gusta Fiona Apple

-Sí, me di cuenta, alta mina con onda.

-Alta drogadicta diría yo.

-Sí, también lo es.

-No creo que tenga mucha onda, debe ser muy enferma. Por empezar es una vegetariana extremista, tiene trastornos depresivos, la violaron de chica y odia a la gente. Es antisocial.

-Un montón de cosas negativas, che!


-Por eso, no creo que sea una mina copada y con onda, como vos decís. No creo que se prenda a tomar una cerveza en una plaza tampoco.

-A mi se me hace que sí, pero vos la conoces más seguro.

-No, yo no salí nunca con ella, tampoco tuve oportunidad de ofrecerle una cerveza para que tomemos juntos en la plaza.
Pasa mucha gente por la placita de Devoto pero a Fiona Apple jamás la vi. Por eso uno toma muchas cervezas y comparte el tiempo con mujeres equivocadas, solo porque Fiona Apple no es de andar por Devoto. Sino todo sería demasiado sencillo.

-Claro, es como tu amor imposible.

-Pongámoslo así: Quiero llamarla “Fiona” a la dueña de ese amor imposible, para tener aunque sea una mínima esperanza de su existencia, de conocer de ese amor por lo menos su nombre.

-Ves!! Ya hay mujeres que se interponen entre nosotros.

-Pero ella nunca pasa, entendes!!
Imagino que está cerca, que pega una vuelta por la calle Chivilcoy. Capaz la gente que corre alrededor de la plaza para no ser tan gorda, tratando de adelgazar un poco, me la tapa y no me la deja ver. Entonces me levanto y quizás las siga detrás, camine bien rápido, pero sin correr (Para no levantar sospecha), todo con tal de alcanzarla y ponerme a la par de ella. Pero en una de esas, justo el semáforo se pone en verde, ella cruce la calle y no la pueda seguir más, porque sino ya sería demasiado sospechosa mi actitud. Tal vez solo me quede con la imagen de su espalda, del pelo suelto y su cintura estrecha…
Sin haberla podido ver de frente, continuando con la incertidumbre de saber si era o no, la misma que acababa de irse, cruzando la calle delante de mí.

-Bueno, si es así de platónico lo acepto.

-Es muy entupido lo que acabo de contarte, no sé por qué entré a decirte todo esto.

-Jajaaj, Porque es tu fantasía

-Igual, esa sensación la suelo tener. (No soy de revelar mis actos psicóticos recurrentes a la gente,… perdóname) pero a veces trato de caminar mas rápido porque veo a alguien de espaldas y pienso "¿Será Fiona Apple?" y me desespero por acelerar el paso. Trato de pasarla, ponerme adelante para girar de manera disimulada y verla de frente. Pero jamás es ella, siempre es una más narigona, de ojos oscuros, u otra que usa flequillo recto...Pero nunca es Fiona.
No la puedo esperar. Se que está dando vueltas ahí afuera y que no viene, y que voy a ver montones de espaldas más a las que seguiré sus pasos, sabiendo que ninguna será la de ella.

domingo, 18 de enero de 2009

Parodiemos al laberinto del Fauno







Cuenta la leyenda que al sur de la frontera de la antigua ciudad de Caldea existía el cultivo de la alcachofa más sabrosa de todos los tiempos. Esta poseía el corazón más tierno que cualquier paladar pudiera imaginar. Así es como cientos de comensales en el pueblo, los más de sus días, soñaban con embeber a esa clara verdura esponjosa, dentro de sus platos cargados de aceite, sal y pimienta.
Sin embargo esa promesa de éxtasis de sabor nunca ha podido ser experimentada, ya que las voces de los lugareños se han encargado de recordar solamente, la infinidad de las ásperas y espinosas hojas que recubrían al manjar. Fue así como la gente creció con el miedo a la dureza de esa oscura corteza vegetal, olvidándose del placer que dormía en sus entrañas. Cada año, las cosechas de los habitantes de Ur, se terminaban pudriendo sin que nadie se animara a deshojar el verde y duro peligro que protegía a ese olvidado corazón.
En "el laberinto del fauno" se contaba una leyenda sobre una flor que crecia en la cima de una montaña, era lo mismo..Todo esto era por eso

viernes, 16 de enero de 2009

Cafayate

Cada vez se ven menos en los techos de los edificios de barrios como el mío a esas chimeneas alargadas con sus tapas cónicas en la cabeza, que las recubren como el sombrero de un mandarín. Debe ser por eso, que el aire en las casas de las personas que hoy en día deciden alquilar un departamento a estrenar, no se renueva. Viven respirando viejas expiraciones de sus narices y terminan aspirando a poco, o lo que es peor aspiran a lo viejo nada más.





Casa de Mataderos, en la calle Cafayate: Yo vivia ahi hace 18 años

jueves, 15 de enero de 2009

Silver Sorgo

Y hay que impedir,que juegues para el enemigo...





No es por la frase, el tema y el video están barbaros nada más

http://video.google.es/videoplay?docid=6618706125973624551&ei=5udvSbe6MYzGrgKGuqyqBQ&q=el+enemigo+spinetta

martes, 13 de enero de 2009

13:30 Hs.

Hoy subimos a comer juntos como todos los días, y estamos callados, como si nos odiáramos por dentro. Me da bronca que no nos demos bola.
A éste Seba cada vez lo soporto menos, estamos comiendo y el chabon con los auriculares escuchando esa radio de mierda…todo el día escuchándola y no podes parar un minuto mientras comemos, y decir una palabra aunque sea.
Lucas sentado en el suelo escribiendo mensajes en el celular, sin mirarnos siquiera…El otro a mi espalda, ese es el más cayado de todos.
Me molesta el silencio que acostumbran a proponer durante el mediodía…yo no quiero terminar siendo como ellos, por eso mejor no les hablo.

domingo, 11 de enero de 2009

Carne


Mi miedo es al sudor. Se que cuando los cuerpos se detengan, y él se diluya en tu piel, estaré en peligro. Dormidas respiraciones vendrán a abrazarme, perfumando de aliento a mí yugular. Perfume podrido a carne muerta y fruta madura, brotará de tu vientre alimentando al aire que respiro.
Y tendido a tu lado me ofrezco de vuelta en sacrificio, rauda víctima de tu nocturna voracidad.
Me crees ajeno a la búsqueda que desatas sobre mi cuerpo para saciarte de sangre.
Resignado distingo entre sombras a los sonidos que devuelve tu boca que deglute, sumida en su total festejo de sabores.
Extasiada me devoras, digiriendo despaciosa a todas mis sustancias vitales que brotan a borbotones entre tus fauces. El inmenso dolor es uno, pero no hay quejas, todo sucede en silencio y a tu libre albedrío. La muerte presa de tu canibalismo es bella.
Luego la mañana.
Es extraño, pero no hay rastro alguno de sangre en las sabanas, ni en ellas se guarda registro de tu sudor reseco.
Que suerte tengo!, por un momento creí que estuve en peligro.

sábado, 10 de enero de 2009

Una Mina del tren

To'ito es hielo afuera, to'ito es frío adentro,
y las horas pasan y yo no me duermo;
y pa' p'ior, en lo hondo de mi pensamiento
brillan encendidos dos ojos matreros
que persigo al "ñudo" pa' quemarme en ellos...
Son los ojos brujos que olvidar no puedo,
porque ya pa siempre me han robado el sueño.

Pucha que son largas las noches de invierno!

*(Fragmento de la letra de "Insomnio" escrita por el Viejo Pancho y cantada por Gardel...en referencia a la cara de la chica de la foto)





Que mirabas..??
Yo se que alrededor tuyo era nula cualquier existencia.
Sólo una vez levantaste la mirada y descubrí en lo lúgubre de tus ojos, el pervertido ultraje de la esencia de una enorme pureza.
Tocabas los fondillos del pantalón con tus pálidas manos y colores presuntuosos te llamaron la atención; pero pronto el alba que brota del portal ladrón de tu anemia, enceguece los turbios frutos de aquel ensueño, volviendo a ser la víctima de esos parpados pesarosos.

Estas contenta y lo sé...
La helada crudeza de esa mañana, también robó del portal tus miserias.

jueves, 8 de enero de 2009

NIck Drake





Esto del blog me parece demasiado pelotudo. Es cuestión de escribir algo que después nadie va a leer, porque todas las personas que tienen blog, si firman el tuyo es porque tienen interés que le firmes el de ellos halagándolos. Todos se piensan que escriben bárbaro y sacan fotos a cualquier huevada creyéndose unos artistas del carajo. Capaz creen que va a entrar alguien de la revista “Ñ”, contratándolos para escribir la contratapa.
Seguramente éste espacio termine dedicado a pegar textos que escribí hace rato. Leyéndolos ahora me parecen una garcha, que casi siempre hablan de los mismo temas aburridos.Pero hoy no…hoy mejor tengo ganas de dejar en claro que me encanta escuchar a Nick Drake a veces. La semana pasada volví a poner las mismas canciones que enamoran (porque Nick Drake tiene una hermosa voz suave, pero la mayoría de sus temas son densos), por esos suelo escuchar como máximo 5 de sus canciones, entre ellas “place to be”, “Norhern in sky”, “Pink Moon”, y para de contar...
Las escuchas y te enamoras, y te preguntas quien es ese tipo que las canta, y por qué está tan triste cuando dice sus letras; y después buscas una foto de él, y si!!..¿No puede ser que en todas muestre ese gesto desolador?. Pero es así la cosa, el tipo esta colmado de melancolía y no es capaz de mentir en una sola foto.
Y vas a verlo siempre igual, con la guitarrita en la mano, sentado bajo un árbol, al lado de un perro…Un tipo solitario al que nadie lo conoce mucho.
Es por eso que seguís con la intriga detrás de esa cara triste. Lees hasta enterarte, que batió un record mundial de atletismo estando en el colegio, del que sus compañeros de clase apenas sabían su nombre; y abandonó sus estudios de literatura inglesa para dedicarse de lleno a su música.
Música que contraria a su imagen le canta generalmente a la gracia de la naturaleza. ¿Pero por que siempre tan triste?.
Quizás porque le fue como el orto y los 3 discos que llegó a grabar, no los escuchó nadie. Para ese entonces se sabía que algo podrido seguía creciendo adentro suyo, asqueado de reclamar una fama y éxito que se le negaban, a pesar de que para sus productores musicales, su ultimo trabajo debería lanzarlo de lleno al estrellato. Convengamos que Nick fue un tipo que se auto-boicoteo, negándose a promocionar sus discos, desistiendo de todas entrevistas o presentaciones en público, que podían acercarlo más a la gente.
Antes de comenzar su último y cuarto disco, volvió al campo a vivir con sus padres, luego de años de deambular por casas de amigos, durmiendo en sillones, o en el suelo, por semanas y desapareciendo si siquiera saludar. Esa reclusión, era necesaria, vivía tomando antidepresivos, y necesitaba de alguien que lo controlase.
Sufría insomnio, se pasaba la noche entera tocando la guitarra, que tenia la costumbre de afinarla de una forma no convencional, ni idea por que, pero cuando intento sacar sus temas con tonos normales, no me salen bien.
Un día se ve que tomó más pastillas de las que debía, y se fue de mambo, y palmó solo en su pieza de la casa de sus viejos, donde se quedaba despierto toda la noche, hasta dormir algo de día. Ni lo sintieron, estuvo ahí tirado por un largo rato. Leal a su designio, ni en su muerte supo llamar la atención.



No se sabe si fue una sobredosis de antidepresivos para conseguir el sueño. O un simple suicido.
Leí que se le encontró una única carta, cerca de la cama, destinada a Sophia Ryde, lo que según dicen lo más parecido a una novia que tuvo.
Sin embargo la mina contó que solo fueron amigos, y no le daría ni 5 de pelotas. Mientras él escribía canciones tristes como “day is done”, la mina disfrutaría el cuerpo de un hombre sin tantos problemas emocionales, pero eso si con menos sensibilidad seguramente.
Que triste es enterarme también que la volkswagen, mucho después de su muerte, usó una canción suya para un comercial de tele, para que luego de eso vendiera más discos que en sus 30 años anteriores de anonimato, donde no veía un sope.
Sin embargo Nick ahora todos te conocemos, y de alguna manera sufrimos un poquito, la pena eterna de tu vivir.
Una cuota de tu constante muerte, oída en la voz de tus canciones, nos recuerda que estamos vivos.

lunes, 5 de enero de 2009

La voz de la mañana




Nada más faltó el dinero en la mesita de luz. Podríamos decir que fue la única trasgresión con la que amanecimos el domingo. Nuestras ropas desparramadas en la alfombra, la música al mismo volumen que cuando llegamos, y la ventana entreabierta. Todo trascurría con total normalidad, solo la inconclusa paga viene a romper con el natural procedimiento, de un acto que ha culminado hace horas. Nos mantenemos separados en esa acotada cercanía que propician los colchones cuando amenguan su temperatura, y enfrían las yemas de los dedos que audaces se arrastran buscando dibujar un abrazo que al instante cuartaremos, deteniendo su recorrido austero a mitad de camino.
Los placeres de noches de rimel, y perfumes dulzones que vienen a empañar las expiraciones de cuerpos agotados, nos descubren entrelazados, y presos de esa misma cárcel de algodón y fibra. Elijo el silencio, finjo estar dormido para evitar el dialogo, brindando una pequeña ayuda al postergado triunfo de la mañana, que vendría a terminar de una buena vez con mi tortura. Derrocharía toda mi
fortuna, en poblar de billetes tu cartera, y esfumarme de la habitación, para no oír tu voz, que por crudeza del azar, entre todas las voces, ha sido diseñada para que mis oídos vibren a una frecuencia perfecta, que no busco, y me cautiva mitigándome en su completa soberanía musical. Oír como articulas las palabras más comunes de tres o cuatro silabas, que elegís para introducirlas en las oraciones mas tenues y delicadas, que habrán de seducirme para siempre.
No puedo culparte de mi fracaso. Me preocupo por sortear todas las tretas que habrás de proponerme, o de cumplir a raja tabla las especificaciones necesarias para que esto no ocurra, pero es inútil, todavía no puedo dejar de oír.



Cuanta imperfeccion, pelos, tajos, mugre

domingo, 4 de enero de 2009

Crepitación de la luz



Y es esa alegría de tubo fluorescente, del zumbido atroz de aquella mosca buscando el pedacito abierto en la ventana para perderse en el afuera gris, en busca de nuevos olores. Esa alegría que iguala nuestras sonrisas, y torna verdosos a los aun más marcados rasgos de las caras, bajo el daño de esa luz parpadeante, que ilumina los rastros de caspa sobre el suéter azul de hilo. Parpadeante porque así es la luz de los tubos, nos cuarta la realidad en porciones visibles y oscuras, que no alcanzaremos a distinguir, gracias a la imperfección de nuestros ojos. Tan rápido prenden y apagan, que el torpe cristalino no ha de darse cuenta nunca. Y así nos desenvolvemos libres y seguros sobre un espacio al que veremos solo en su mitad, perdiéndonos para siempre a todos los fantasmas que han de esconderse tras el manto que tiñe a esos imperceptibles instantes de oscuridad.

viernes, 2 de enero de 2009

Furgon a las 5 P.M



"El conocimiento, rompe el cristal de cualquier prejuicio, y vitupera glorioso ensanchando las fronteras de las patrias sin banderas...
Viajando en el tren he visto la sabiduría clara, en quien ha dibujado con birome sobre la palma de su mano. Aquella mano del moreno hombre de baja estatura, a mi lado, donde se adivinan los números que resaltan por lo menos 3 cálculos de multiplicación...Es la prueba de la rauda salvación de los oprimidos
¡Se han acabado las fronteras señores!,
ahora todos saben contar ladrillos"