lunes, 16 de marzo de 2009

Ladrones de sueños

Me jode mucho la gente que se acerca y te dice algo para hacerte recapacitar y enmendar algún error propio, incapaz de distinguirlo uno mismo. Esta gente usa expresiones como “De onda” o “te lo digo de amigo”. Me molestan. Quiero que no me digan nada. Por favor se los digo, no es mucho pedirles.
Y seguro tienen razón, pero de que sirve, ellos juegan con otras cartas, porque ven tu situación parados desde otro lugar, sin arriesgar nada. Cuando no hay nada que perder sobre la mesa, cualquiera se hace el loco.
Últimamente me electrocuto o caigo al vació, hasta estrellarme sobre mi cuerpo distraído, mientras duermo. Por eso me agarro bien fuerte de los costados del colchón ya despierto, sin abrir los ojos. Instante vertiginoso de exaltación que muere sin la necesidad, de que se abran. El tacto con las sabanas me devuelven a la serenidad de mí cama, la habitación, el ventilador prendido, la silenciosa respiración de Laura en mí espalda.
Pero me llama la atención que no exista registro de personas, lugares o voces ajenas a mis horas de vigilia. La electrocutación que sobresalta a mi cuerpo, ejectándolo del terreno onírico, me devuelve sin rastro alguno, de situaciones vividas en aquel espacio irrisorio. Por lo tanto desconozco, todo lo concerniente a mi trabajo mental, o mejor dicho, me desconozco a mí mismo, como participe de estos anegados sueños. Me desconozco como individuo proyectado por mi propia invención mental, durante ese periodo del descanso humano. No es normal que la memoria nos juegue estas malas pasadas. Todo se encuentra ideado de antemano, somos seres químicos, nos debemos a la combinación de diversas sustancias que infunden un enorme abanico de sensaciones. La memoria se estimula de igual forma.
Busco la liberación constante de endorfina, explotando al máximo mi lívido, con el objetivo de calmarme un poco. La ansiedad me agobia y encontré en esta sobrestimulación hormonal un paliativo natural, a un sedante similar al olor de los barnices sobre las maderas de aserraderos. Desde chico que la reacción inmediata en mi organismo a un aroma semejante, es la de tranquilidad extrema.
Mi cabeza durante todos estos meses carentes de nuevos sueños, tuvo que seguir trabajando y proyectando aquél universo desconocido. Valla a saber porque razón orgánica, mi memoria decide esconderme cualquier prueba que acontezca a todo ensueño aparejado a mi estado de tranquilidad extrema. Desconozco que la excesiva endorfina en mi organismo provoque esta falencia recordatoria.
Conjuntamente a este olvido inexplicable, empecé a notar, la facilidad con la que se ensucia la funda de mi almohada. Por más que la lave, basta menos de una semana para que una película grasosa, la recubra nuevamente. Podrán decirme que es a causa de la seborrea de mi cuero cabelludo, o que durante mi ausencia en casa, mi perro elije dormir en ese sitio, refregando sus patas sucias encima. Pero a mi no me engañan! , los sueños no recordados en las mañanas, se encarcelan en esa mugre, para luego huir de nosotros adentro del lavarropa, con la ayuda del jabón en polvo.
Aunque de no atravesar este inconveniente, y de contar con las imágenes de esos sueños desconocidos, transformados en suciedad de alcoba, llegará el día en que aquellas imágenes, también serán alcanzadas por nuestro olvido repentino.
Esas mismas personas de las que me quejo, y que se acercan a hablarme “de onda” o aconsejándome “Como amigos”, viven repitiéndomelo: “El universo tiende al olvido”.
Y no me interesa que ellos nunca se equivoquen, por tener la valentía de escupir las verdades más crueles, gracias a que nunca han de apostar sobre la mesa, algo que en verdad estimen. Yo quiero a mi mugre de almohada, quiero a mis sueños. A pesar que el día de mañana en ellos también, los recuerdos que sean allí evocados, pertenezcan a lugares ignotos, resuenen con voces confusas y estén repletos de personas sin caras.
Que me importa que del olvido, ni los sueños se salven.


No escribo mas..ahora pueden poner tranquilos.."mira que linda foto!"

6 comentarios:

a m a p o l a dijo...

serpientes en el avion? cuentame...

Amnesiac dijo...

Gracias por el comentario :) gracias por la buena onda.

Como llegaste a mi blog? (esas cosas me intrigan)

Vi en el tuyo que hay varios escritos y algunas fotos, ahora estoy bastante dormida en vida, pero mañana seguramente me ponga a leerlos con más atención.

Después comentaré.


Saludos!

J a m o n a dijo...

Y si suele pasar. los ocnsejos de pelicula de gente con sobredosis de optimismo.

Yo cuando estoy por dormirme escucho las voces de la tercera dimension.
Es horrible porque de repente son gritos que me levantan asustada!

Me logré acostumbrar... acostumbrate

Anónimo dijo...

Yo te digo una cosa: mandalos a la concha de la lora y san se acabó.

Anabel Botella dijo...

Nadie mejor que tú para saber el camino que debes andar en esta vida. Nadie lo puede hacer por ti, y eso es una ventaja. Mis sueños son míos y de nadie más.
Con respecto al comentario que dejaste en mi blog, te diré que la novela está registrada hace un año. Y si la usa y es para fines comerciales, entonces habrá que tomar cartas en el asunto.
Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario.

sOl dijo...

parece ser que a la noche nos quieren deborar a todos los mounstros del olvido, la puñalada mortal de la resignación, los cadaveres marchitos que no llegaron a tocar el universo con la esencia...

que bueno que no estamos tan solos en esto, es totalmente absurdo no mirar al rededor siendo uno mismo a flor de piel... no volcar todo este arte que llevamos por alma... ignorar tus propias pupilas, donde se concentra la flor divina del corazon, ignorar el recorrido de la sangre en las venas queriendo emanar burbujas que exploten con placer de vivirrrrrrr!

terror a ser ciego y no mirar. que contradicción!

Estas manos hoy se funden para llegar al sentido universal!...


un abraaazooooooooote


sol!