Soy ese del que nadie sabe. Soy el nombre que nunca recuerdan al extender la mano en un saludo. Soy la cara del que sube detrás tuyo en
el ascensor y se asoma por la ventanilla del pago fácil con la plata contada. Soy el pariente que aplaude en las fotos de cumpleaños, y ese que en el colegio, se sentaba al fondo del salón contra la ventana.
Soy el que espera con frío al colectivo y el que tira un
paraguas roto al costado del cordón. El que deja su lugar a una embarazada en la cola del supermercado y ese que también toca bocina cuando se enciende la luz amarilla del semáforo.
Soy el beso rápido a una madre en las mañanas de domingo y el que se ríe con las
mismas anécdotas en los asados. El que alcanza la pelota a los chicos que juegan
en la plaza y echa a los limpiavidrios de las esquinas. Soy la cuarta llamada perdida en tu celular y esa película empezada en la tele. Soy el de enfrente, el hijo
de aquel y el hermano de éste otro, soy ese del que nadie sabe.